España: la dificultad de ganar fácil

España logró ante Irlanda un marcador apabullante (4-0). La goleada de anoche -la mayor lograda en una fase final de Eurocopa, por cierto-, despejó además las (pocas) dudas que generó el debut ante Italia y evidenció que la ‘Roja’ está en condiciones de levantar la Copa. Pero por encima de todo, el España-Irlanda es uno de los partidos en los que mejor se plasmó el estilo único de la selección. El estilo de España es mucho más que intentar monopolizar la posesión y mover el balón con velocidad y precisión. Y ayer se vio.

Para empezar, esta la cuestión de la actitud. Irlanda era y es inferior a España, pero hay que demostrarlo. Y eso se hace respetando al rival, buscando limitar sus virtudes (en el caso de Irlanda, la pelea, la garra y el juego aéreo) al tiempo que buscas desarrollar las tuyas. Es decir, dar el 100%. España lo hizo. No rehuyó el contacto, dominó el juego aéreo cuando lo hubo y se dedicó a tener el balón con paciencia. Con eso se anuló a Irlanda y se limitaron muchísimo las posibilidades de sorpresa.

En España prima el colectivo sobre las individualidades. Nadie, por bueno que fuera, buscó hacer la guerra por su cuenta. No se debe olvidar tampoco el trabajo defensivo. Los chicos de Del Bosque presionaban rápidamente (y con orden) cuando perdían el balón, para recuperarlo lo antes posible. El trabajo defensivo implica trabajo en equipo.

Por último está la mentalidad. Uno puede ser muy bueno, pero si juega sin ambición y sin motivación no es competitivo. España busca siempre ser mejor, no se conforma con lo que ya ha logrado. Sabe que tiene defectos y busca corregirlos. Ante Italia se acusó el utilizar poco las bandas. Ayer se corrigió, sobre todo los laterales.

España pareció ganar fácil (y a lo mejor fue así), pero eso es porque hizo muy bien cosas difíciles.

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