Kareem Abdul-Jabbar, el máximo anotador en la historia de la NBA

Kareem Abdul-Jabbar

Kareem Abdul-Jabbar posee el récord de puntos de todos los tiempos en la NBA. También es el jugador que más minutos ha estado sobre la pista. Nadie ha participado en tantos All-Star como él (19). Jugó 20 años y en todos ellos su rendimiento fue, como mínimo, notable. Por si fuera poco, se inventó y patentó un lanzamiento a canasta, el Sky Hook. Hablamos de uno de los mejores pívots de la historia del baloncesto.

Su nombre de nacimiento no es Kareem Abdul-Jabbar. Cuando vino al mundo el 16 de abril de 1947 en el duro barrio de Harlem de Nueva York sus padres le pusieron el nombre de Ferdinand Lewis y su apellido era Alcindor. Pero se cambió el nombre en 1971 a raíz de su conversión al Islam. Antes de este hecho, ya se había hecho un nombre y ganado fama como jugador de baloncesto.

Desde pequeño fue el más alto de todos sus compañeros de clase. A pesar de su altura, era ágil y coordinado, por lo que parecía evidente que el baloncesto era su deporte. Siempre destacó, tanto en el colegio, como en el instituto y en la Universidad. En las filas de UCLA, literalmente arrasó. Ganó la NCAA (Liga Universitaria) en los tres años que la jugó (1967, 1968 y 1969), siendo nombrado MVP en las tres temporadas. Sus promedios acumulados en UCLA en ese tiempo fueron 26,4 puntos y 15,5 rebotes. A día de hoy, casi 50 años después de dejar la Universidad, todavía conserva ocho récords.

Abdul-Jabbar, durante su etapa en Milwaukee Bucks.
Abdul-Jabbar, durante su etapa en Milwaukee Bucks.

Hizo campeón a los Milwaukee Bucks

Su trayectoria universitaria no hizo albergar ninguna duda de que sería el número 1 del draft. Los Milwaukee Bucks fueron los afortunados en elegirle en junio de 1969. Y el crecimiento de los Bucks desde la llegada de Alcindor/Jabbar fue exponencial. En su primer año, el equipo duplicó sus victorias y fueron segundos en la Conferencia Este. Alcindor fue rookie del Año tras promediar 28,8 puntos y 14,5 rebotes. En su segunda temporada, la 1970-1971, y gracias también a la llegada a los Bucks del base Oscar Robertson, logró su primer título. Alcindor fue MVP de la fase regular y de las finales. Además, acabó como máximo anotador (31,7 puntos por partido). En las cuatro temporadas siguientes, Milwaukee jugó otra final (1974) y la Final de Conferencia en 1972.

La temporada 1974-1975 sería muy importante en el devenir de su carrera. Robertson se había retirado y el bloque se descompuso. Jabbar mantuvo sus números, pero estaba muy solo y, por primera vez, los Bucks acabaron la temporada con más derrotas que victorias. La falta de un rumbo definido en la franquicia y el hecho de que él no se acababa de encontrar a gusto (su peculiar carácter y sus creencias religiosas, que no compartía nadie en su entorno, tampoco ayudaron), motivaron al pívot a pedir un traspaso en verano de 1975.

Se convierte en leyenda en los Lakers

Fue enviado a Los Ángeles Lakers, que desde la retirada de Chamberlain carecía de un pívot de garantías. Su llegada supuso un soplo de aire fresco para los californianos. A nivel colectivo sus primeros años no fueron del todo dulces, porque el equipo caía siempre en las primeras rondas de play-offs. Pero sus estadísticas, influencia y liderazgo siempre estuvieron ahí (Kareem nunca bajó de los 24 puntos, 13 rebotes y 3 tapones de promedio).

Todo cambió a partir de 1979. Ese año llega a la franquicia angelina Earvin ‘Magic’ Johnson. El espectacular base fue el complemento perfecto para Jabbar. Permitió que las defensas no se centraran sólo en él. Durante las diez temporadas en la que ambos fueron compañeros, los Lakers ganaron cinco anillos y en otros tres años jugaron la Final de la NBA.

Kareem Abdul-Jabbar se retiró en 1989 a la edad de 42 años como un auténtico ídolo. Y no abandonó siendo un comparsa. Gracias a su constancia, capacidad de sacrificio, preparación mental e inteligencia, rindió a buen nivel siempre. Obviamente los años le pasaban factura, pero logró que su declive fuera muy lento. De hecho, hasta el último momento fue importante para el equipo. Valga este dato como ejemplo: únicamente en sus dos últimas temporadas, cuando ya sobrepasaba los 40, sus promedios de anotación y tiempo en pista bajaron de los 15 puntos y 30 minutos respectivamente.

El ‘Sky Hook’

Dos características definían a Adbul-Jabbar en una cancha de baloncesto. Una eran sus peculiares gafas (las empezó a utilizar en Milwaukee por una lesión ocular y ya nunca se las quitó, aunque no las necesitara). La otra fue su particular lanzamiento a canasta, patentado por él: el Sky Hook. Se colocaba el balón en la mano más alejada del rival, utilizaba su cuerpo para protegerse y alejarse de él, estiraba el brazo y lanzaba prácticamente perpendicular a la canasta. Era un tiro indefendible, en el sentido de que si Jabbar ejecutaba el movimiento correctamente eran dos puntos seguros y el defensor no podía hacer nada para impedirlo. Gracias al Sky Hook se explican en parte sus excelentes porcentajes de tiro y porqué era capaz de anotar con mucha facilidad incluso en el ocaso de su carrera, cuando su físico ya no era bueno.

Ficha de Kareem Abdul-Jabbar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.