Campeón del mundo y de Europa. Bobby Charlton empezó como delantero para acabar evolucionando a organizador del juego. El Manchester United no se entiende sin su figura. Es el mejor jugador inglés de todos los tiempos y de los más grandes del fútbol mundial.
Robert ‘Bobby’ Charlton (1937, Ashington, Inglaterra) llevaba el fútbol en los genes. Varios familiares suyos llegaron a ser futbolistas profesionales, entre ellos su tío Jackie Millburn (una institución en el Newcastle). Y también lo fue su hermano mayor, Jack, que jugaba de defensa central. Ambos se proclamaron campeones del mundo juntos en 1966 (caso inédito en la historia).
No era el típico futbolista inglés. Técnico, muy habilidoso y versátil, capaz de jugar en cualquier posición del frente de ataque. Era la joya y el mejor jugador de las categorías inferiores del Manchester United, con lo que era cuestión de tiempo su salto al primer equipo. Y esto llegó muy pronto, con 17 años recién cumplidos. Esa temporada (1956/1957) ya ganó su primer título: la Liga.
Superviviente de la tragedia de Munich
El Manchester United de finales de los años 50 era el mejor equipo de Inglaterra. Dirigido por Matt Busby en el banquillo y por Duncan Edwards en el césped, era un claro aspirante a ganar la Copa de Europa. Pero el destino fue cruel con los ‘diablos rojos’. El 6 de febrero de 1958, el vuelo que les llevaba desde Belgrado a Manchester, con escala en Munich, tuvo un accidente por culpa del mal tiempo. Casi la mitad de la expedición del United falleció, entre ellos varios técnicos y ocho jugadores. Y alguno de los supervivientes se vio obligado a retirarse por las secuelas del siniestro. Bobby Charlton fue uno de los afortunados.
La tragedia fortaleció su carácter. A pesar de su juventud (apenas 20 años), sobre él giró la reconstrucción de un equipo descabezado y roto (y sobre Matt Busby, que también sobrevivió). El equipo tardó unos años en volver a lo más alto, pero esta experiencia hizo todavía mejor futbolista a Charlton y se destapó como un líder dentro y fuera del campo.
Campeón del mundo y campeón de Europa
En 1966, en su casa, en Wembley, Inglaterra ganaba la Copa del Mundo. Los inventores del fútbol por fin eran los mejores. Mucha culpa de ello la tuvo Bobby Charlton. Ya había retrasado su posición y era casi más un organizador que un atacante al uso. No marcó en la final, pero sí los dos goles de Inglaterra en la semifinal contra Portugal. Esa cita mundialista fue su mejor momento, pero tuvo más actuaciones gloriosas.
Un año antes, en 1965, Charlton guió al Manchester United al título de Liga. En ese equipo ya estaban jugadorazos como Best o Law. Repetirían en 1967. Ese bloque de jugadores también había ganado la Copa y la Supercopa inglesas. Les faltaba la Copa de Europa. Y llegó en 1968. Fue también en Wembley como el Mundial. Derrotaron al Benfica 4-1, en la prórroga. Charlton anotó dos goles: el primero y el último. Como anécdota, señalar que no acudió a las celebraciones: decidió, como homenaje a las víctimas de la catástrofe de Munich, recordarlos en soledad.
Charlton permaneció 17 años en el Manchester United. Jugó con ellos hasta la temporada 1972-1973. No se retiró, ya que durante dos años fue entrenador-jugador del Preston North End. Abandonó definitivamente de los terrenos de juego en 1976, tras jugar unos meses en el equipo irlandés del Waterford. Posteriormente, tuvo una breve y poco exitosa etapa como entrenador en el Wigan.
El mejor jugador inglés de la historia
Hay unanimidad: sus paisanos consideran a Bobby Charlton como el mejor jugador inglés de la historia. Argumentos no les faltan. Fue durante muchos años el jugador que más partidos jugó (758) y más goles marcó (249) con el Manchester United. De hecho, a día de hoy es el segundo en ambas estadísticas. Con la selección inglesa fue 106 veces internacional (y el primero que alcanzó el centenar). Anotó 49 goles, cifra que sólo ha superado Rooney. Estuvo presente en cuatro mundiales, aunque en el primero de ellos (Suecia 1958), no disputó ni un solo minuto.
En Old Trafford sigue siendo venerado. Desde 1984 hasta la actualidad ha ocupado diversos cargos directivos y ha estado vinculado al Manchester United de diversas maneras.
