La selección española de fútbol, absoluta dominadora y el ejemplo a seguir por el resto de países de su deporte tiene otro equivalente. No hablo de la selección de baloncesto, que también podría serlo aunque ahí siempre estará Estados Unidos. Me refiero al tenis, deporte donde nuestros tenistas son los grandes dominadores de la Copa Davis en los últimos años.
Este fin de semana (del 14 al 16 de septiembre), el equipo español de Copa Davis disputa en Gijón las semifinales ante Estados Unidos. Recordemos que España es la actual campeona y busca revalidar título, que sería el sexto. Los años 2000, 2004, 2008, 2009 y 2011 proclamaron como campeona a España. Los nuestros han ganado cinco de las últimas 12 ediciones, y tres de las últimas cuatro. Y ahora está disputando nuevamente las semifinales. Todos estos números colocan al tenis español como una potencia colectiva de primer orden y como una referencia en el deporte de la raqueta.
Para ganar una competición como la Copa Davis es necesario tener muy buenos jugadores pero también que esos jugadores tengan un sentido de equipo y de compromiso con un grupo, algo no tan sencillo de conseguir en un deporte individual como el tenis. España tiene a un grupo de jugadores muy buenos todos ellos (Nadal, Ferrer, Almagro, Verdasco, Granollers, Feliciano…) y que además se llevan bien entre ellos y se entienden como grupo. Eso explica los muchos títulos logrados en los últimos años o que no se note la ausencia de tu mejor jugador, Rafa Nadal, en este 2012.