Medallistas desde la ilusión y el esfuerzo, no desde el dinero

Ona Carbonell ha ganado 7 medallas.
Ona Carbonell ha ganado 7 medallas. FOTO:rtve.es

Los nadadores y nadadoras españoles han obtenido su cuota de protagonismo (y aun así menos de la que se merecen) gracias a los Mundiales de Barcelona. Los que más atención han generado, como era de esperar, han sido los triunfadores: las chicas de la natación sincronizada, las medallistas Mireia Belmonte y Melani Costa y la selección femenina de waterpolo. Todos ellos, los que han logrado medallas y titulares y los que no, comparten una cosa: compiten por ilusión, diversión y afán de superación, porque el dinero sólo llega si triunfan, y sólo en determinados casos.

Por ejemplo, las chicas de la selección de natación sincronizada entrenan cerca de 12 horas diarias, la mayoría de ellas con entrenamientos muy exigentes físicamente, tanto dentro como fuera del agua. Deben sacrificar muchas cosas en la vida personal. Y las españolas, gracias a las becas por sus medallas, tienen recursos e ingresos que les permiten seguir entrenando… Algo muy similar ocurre con el waterpolo, masculino y femenino. Los jugadores de la División de Honor ganan dinero, pero sólo un puñado de clubes son totalmente profesionales. En la mayoría de los casos deben buscarse la vida más allá del waterpolo. Muchos, tanto hombres como mujeres, son estudiantes universitarios. Durante el año, apenas unos pocos cientos de espectadores ven sus partidos…

Sin embargo, la natación sincronizada ha dejado un botín de nada menos que siete medallas (3 de plata y 4 de bronce). En las siete estuvo presente Ona Carbonell (récord de metales para un sólo mundial, empatada con Gemma Mengual). En todas las pruebas subió España al podio. En el waterpolo, las chicas juegan la final contra Australia, demostrando que su plata olímpica en Londres no fue flor de un día. En categoría masculina, el campeón del mundo vigente, Italia, apeó a España en cuartos de final en un durísimo partido (3-4).

En las pruebas de carrera, Mireia Belmonte también ha confirmado que se encuentra entre la élite mundial. A falta de dos días para que acaben los mundiales, ha cosechado dos medallas (plata en 200 mariposa y bronce en 200 estilos), que añaden más esplendor a su currículum, que ya contaba con dos medallas olímpicas. Sus éxitos le han permitido tener patrocinadores personales y poder tener mayor libertad de actuación (hay que recordar su polémica salida del CN Sabadell), pero es la excepción en la natación española. El ejemplo es la otra medallista en estos mundiales de Barcelona, Melani Costa. La nadadora balear, medalla de plata en los 400 libres tras rebajar ¡4 segundos! su marca personal, entrena habitualmente en Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, pero depende en exceso de las becas ADO por resultados, y si estos fallan, adiós dinero. Ella misma reconoció en una entrevista que ha tenido que echar mano del dinero de sus padres. No se rindió, fue constante y ahora obtiene su recompensa. Pero más de un/a nadador/a con talento lo ha tenido que dejar por falta de recursos.

En situación similar se encuentran los otros participantes españoles en Barcelona 2013, como Rafa Muñoz, Duane Da Rocha, Mercedes Peris, Mireia García… Todos merecen un aplauso por su ilusión, constancia, esfuerzo y pasión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.