El suizo Roger Federer es el mejor tenista de la historia. Así de simple. Puede ser oportunista decir esto justo después de que gane Wimbledon, pero es que la larga lista de registros y récords que lleva tras de sí justifican esta afirmación. Tras ganar a Murray en la final de Wimbledon, deja su lista de ‘grandes’ en 17. Infinitamente más fácil escribirlo que hacerlo.
Si hace unos días escribía que Nadal hacía historia con su séptimo Roland Garros, el suizo no se queda atrás y hace lo mismo pero en Wimbledon: ser el tenista con más títulos en este torneo, posiblemente el más prestigioso del tenis. En su caso, comparte la cima con Sampras. Ambos suman siete. Federer es a la hierba lo que Nadal a la tierra batida: el mejor sobre esa superficie. Nadie le gana sobre el verde salvo lesión o estado de forma estratosférico del rival (Nadal en 2008 o Djokovic el año pasado).
Además, recupera el número 1 del mundo con este último logro. También en este apartado iguala a Sampras con 286 semanas en lo alto de la lista ATP, pero le va a superar seguro porque seguirá en la cima como mínimo hasta los Juegos Olímpicos de Londres.
Pero Federer no es el mejor tenista de la historia sólo por sus números en Wimbledon. Ha ganado 17 ‘gran slam’ en 24 finales (récord en ambos apartados), pero es que además lleva ¡33 ediciones consecutivas! llegando, al menos, a los cuartos de final de los ‘grandes’. Es también el tenista con más Torneo de Maestros ganados (6) y el segundo en el ranking de Masters 1000 (20). Ha ganado 75 torneos en su carrera y su balance de victorias-derrotas es impresionante: 853 partidos ganados y sólo 192 perdidos. Gana cuatro de cada cinco partidos que juega. Tiene más récords, pero estos son los más importantes.
¿Cuál es el secreto del suizo? Mucha pasión, infinidad de trabajo y sufrimiento y, por encima de todo, un talento inigualable. Dicen los entendidos que nadie jamás ha jugado mejor sobre una pista de tenis. Tiene un saque espectacular, una volea definitiva, un golpe de derecha demoledor y es capaz de jugar igual de bien en la red que en el fondo de la pista. Sus ‘defectos’: es irregular con el revés y padece ciertos baches mentales (En su momento casi admitió que Nadal le había comido la moral)
Para terminar añado algo que, para mí, aporta todavía más valor a sus registros: los ha logrado a pesar de la competencia feroz de Rafael Nadal y Novak Djokovic. Un dato: Nadal le ha arrebatado 6 títulos de gran ‘slam’ y otros tantos títulos de Masters 1.000. Si no es por el balear, tendría, al menos, 12 grandes títulos más.