Debut en la fase de grupos de la Europa League y… victoria. El Levante y el levantinismo seguro que recordarán para siempre el 20 de septiembre de 2012. Un gol de Juanfran tras una pillería de Michel al sacar una falta sirvió para doblegar a un correosos Helsinborgs y sellar un triunfo histórico, porque esto ya no es la previa, es la Europa League de verdad, y los suecos son los actuales campeones de su Liga.
Existía el riesgo de que el Levante UD pagara la novatada, que el himno de la Europa League y toda la (bendita) parafernalia que rodea las competiciones europeas, más las tensiones propias del debut, atenazaran a los chicos de Juan Ignacio Martínez. Y eso pareció al principio, porque en la primera hora estuvieron muy incómodos y era el Helsinborgs el único equipo que creaba cierto peligro. Con el paso de los minutos el equipo se serenó y fue recuperando sus virtudes.
El Levante cuando consiguió asentarse y ser sólido en defensa y centro del campo, tomó las riendas del partido. Esa solidez permitió que los Juanlu, Michel o Iborra conectaran entre ellos y el equipo fue más rápido y profundo en ataque. El meta Hansson empezó a tener trabajo. Y en ésas llegó el gol de Juanfran y a continuación el descanso.
En la reanudación el cuadro granota descubrió que en Europa todos los partidos hay que trabajarlos hasta el final. Supo sufrir, gozó de alguna ocasión para el 2-0 pero el Helsinborgs también apretó. Supo también trasladar la garra y el oficio de la Liga para amarrar tres puntos históricos y que además le colocan como primer líder del grupo.
Pero lo mejor es que todos en el club, desde el presidente a los jugadores, saben que la prioridad es la Liga y esta competición es para disfrutar. A su manera, pero para disfrutar. Ayer ya lo hicieron. Y si siguen así a lo mejor se llevan más sorpresas agradables.
