Bielorrusia-España: ni el fútbol se libra de la crisis

Se confirma: El fútbol tampoco está por encima del bien y del mal. La crisis también le afecta. Evidentemente a otro nivel que al resto de los mortales (que en algunos casos se las ven y se las desean para salir adelante), pero la nota. Un claro ejemplo lo tenemos en  la no retransmisión del Bielorrusia-España.

Llama la atención que los aficionados de la mejor selección del mundo en estos momentos no puedan verla en directo, y más tratándose de un partido importante (por ser oficial, no tanto por la calidad del rival). Pero la explicación es sencilla: las televisiones españolas no quieren pagar una cantidad de dinero que entienden que no van a poder rentabilizar. Siendo más claros: piensan que van a perder dinero y por tanto prefieren no retransmitir el choque.

Explico brevemente el caso para los que aún no lo sepan. Los partidos en los que España juega como visitante (los que juega como local los produce TVE), las cadenas de televisión interesadas deben negociar con la cadena/productora que posea los derechos del rival en cuestión. En el caso de Bielorrusia, la propietaria de los derechos de retransmisión es la empresa alemana Sportfive, que aprovechando el tirón de la ‘Roja’ se desmarcó pidiendo 3 millones de euros por el partido. Ante estas cantidades, las cadenas españolas ni siquiera pujaron. Ni tampoco bajando la cantidad hasta los 1’5 millones. Mediaset (Telecinco, Cuatro), que ha sido la más interesada, dice que como máximo puede obtener 700.000 € por publicidad y patrocinios (tengamos en cuenta que hoy es festivo, además viernes y el rival, Bielorrusia, atrae lo justo). Como Sportfive se niega a rebajar más su oferta… pues no se televisa.

La moraleja de todo esto es que ni siquiera por el fútbol se regala nada. O hay rentabilidad o nada. Consecuencias de la crisis económica. ¿Puede marcar tendencia este hecho? ¿Se van a acabar los gastos millonarios en la compra de derechos audiovisuales? Pues aún es pronto para decirlo, pero ya tenemos un precedente. Ya se mira con lupa cualquier gasto. Incluso si ese gasto se llama fútbol.

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