España jugará el domingo la final de la Eurocopa y puede revalidar su título de campeón logrado hace cuatro años en Viena. Es más, la selección está en condiciones de hacer historia con su tercer título consecutivo. De momento ya ha logrado meterse en su tercera final consecutiva, algo que sólo había pasado una vez anteriormente: Alemania jugó las finales de las Eurocopa en 1972, el Mundial en 1974 y la Eurocopa en 1976, ganando las dos primeras y perdiendo la última (con el famoso penalti de Panenka, por cierto)
Lo que está claro es que, gane o pierda España la final del domingo (a todo esto, yo prefiero jugar contra Alemania), estos jugadores ya son historia del fútbol español. Por este motivo no entiendo ciertas críticas. No voy a negar la evidencia de que este equipo puede jugar mejor de lo que lo ha hecho en algunos partidos, como el de ayer ante Portugal, y que tenemos problemas en ataque, pero se olvida a veces que los rivales han sido duros y que, en muchos casos, su objetivo pasaba por anular a España más que por hacer su propio juego. Y eso dificulta mucho el camino al triunfo.
Relacionado con esta última idea, jugar bien también es adaptarse a las dificultades. O en otras palabras: ser competitivos. Ser capaces de ganar sin jugar bien o haciendo algo distinto a lo que habitualmente haces. Y repito, la selección nunca había sido capaz de esto hasta la llegada de esta generación. Eso debemos valorarlo. Portugal fue capaz de conseguir que España estuviera incómoda y no pudiera realizar su juego de toques y pases, pero la ‘Roja’ no se descompuso, no perdió la calma y se centró en no cometer errores hasta que llegara su momento, que bien pudo ser en la prórroga, donde España sí fue superior.
Y, por supuesto, España también tiene suerte en momentos puntuales. En las tandas de penaltis son fundamentales la concentración (¿alguien se fijó en Casillas durante la tanda?) y el manejo de la presión (Sergio Ramos y su penalti) y… la suerte, porque los penaltis también tienen algo de lotería.
En resumen, quedémonos con que esta selección española está haciendo historia y disfrutémosla mientras podamos.
