Nuevo frenazo del Valencia CF

Dos pasos hacia delante y uno hacia atrás. Las cosas que se hacen bien en dos-tres partidos se dejan de lado luego sin venir a cuento. Así se puede resumir en dos líneas la trayectoria del Valencia CF, que tras dos buenos resultados y un muy buen partido vuelve a las andadas ante el Betis en el Benito Villamarín. Flojo partido de los de Pellegrino, especialmente en la primera parte, y nueva derrota como visitante. Y el equipo que aún no alcanza la zona noble de la tabla.

Preocupante es la dinámica valencianista a domicilio. Así como en Mestalla sí logra una cierta regularidad (en resultados sobre todo, pero también un juego algo más fluido), cuando sale de Valencia todo cambia radicalmente. Ante el Betis regaló la primera parte. Y el mismo entrenador dijo cuál fue el problema: la actitud. En este caso, la ausencia de ella. El equipo, fuera de casa, sale como dormido y los rivales lo aprovechan. Pasó con el Mallorca, con el Levante, y el sábado ante el Betis. Además, el equipo tampoco tuvo carácter. Lo mostraron en la segunda parte ante el Athletic y ante el BATE Borisov, pero en Sevilla no hubo ni rastro de él.

A pesar de todo ello, si hubiese tenido algo de efectividad no hubiese perdido el partido. Soldado mereció el gol, pero cuando no disparaba rozando los palos se topaba con el portero Adrián, que realizó cuatro paradas de verdadero, tanto al atacante valenciano como a Tino Costa.

Para concluir, ¿qué decimos del sistema? Pues que Pellegrino repitió el 4-2-3-1 con Albelda, Gago y Tino Costa. No funcionó en el primer tiempo pero sí en el segundo cuando entró Banega. No me parece mal apostar por este sistema, porque ya ha quedado dicho que el problema fue de actitud y carácter, y ante eso da igual el sistema empleado.

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